Tras años de convivir con Lechi, Yonki-Retrete retoma su vida independiente y planea volver a su casa que, como buena funcionaria, se compró hace tiempo.
En los comienzos de su relación, Lechi se negó a vivir en la que, para ella, era una vivienda demasiado pequeña, alegando que sus paseos por el saloncito acababan demasiado pronto.
La perspectiva de la nueva vida y retomar su hogar, ilusiona a YR y a su inseparable Pepitilla, amiga del pueblo y desde la niñez:
-Jo, tía, mi madre me dice que haga obra en el piso antes de volver. ¿Qué puedo hacer?, no se me ocurre na.
-Haz to baño, tía. Un baño-loft. Un espacio nuevo y diferente, solo pa meterse.
-¡Aaaaaaah! ¡Que me lo imagino, tía! ¡Alicatao hasta el techo, con repisa to alrededor!
-(A dúo) AAAAAAAAAAAAAAH!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario