jueves, 26 de mayo de 2011

Felicitación atrasada

Buzón de voz:

- Mensaje, deeel, ¡doce!, deee, ¡mayo!, a, laaas, ¡veinte!, ¡horas!, ¡cuarenta!, ¡minutos!
- BRRRRR, ¡Paf!, ¡Pum!, ¡Catapum!
-¡Toma, toma, que ya ha pitao, di algo!
-¿¿Y por qué tengo yo que ser la hable siempre, coño??
-Venga, joder, que se te da a ti mejor esto.
-¡Ay, dios mío, este hombre, que me va a matar a disgustos!. 
Jaac, cariño: que somos titalala y titotete, ¡que me tiene negra, jomío! Que te felicitamos por tu cumpleaños, jomío, que te hemos llamao por la mañana y por la tarde y no atinamos a dar contigo. Dinos algo, cariño mío. Vale.
Toma, y explícame tú ahora el motivo de que tenga yo que ir hablando por toas partes.
-¡Porque así lo felicitas tú por los dos!
-¡Amos, no me digas que estoy allí y me haces venir corriendo conformestoy, como si tú fueras mudo!
-Ea, pues digo yo que querrás felicitar al chico tú.
-¡Aaaaay, que me da algooo, virgensanta, con este hombre, que me tiene condenaiiiicaaa! ¡Qué he hecho yo pa merecer estooo! ¡Dios mío que le estrello el teléfonooo en la molleraaa!
Puf, puf, pum ¡Catapum!

sábado, 21 de mayo de 2011

Generación ESO

Sí, soy maestro; bueno, profesor de secundaria, pero a mi me gusta el nombre de maestro porque me parece un oficio imprescindible para la sociedad y, a fuerza de haber sido mal retribuido y poco considerado, cargado de dignidad en nuestro país.
Empecé a dar clases en el primer año de implantación de la LOGSE socialista, cuando a mi y a muchos otros nos emocionaba que, por primera vez la ley amparara en las escuelas a los más desfavorecidos y obligara a enseñar por igual a disminuidos físicos, clases desfavorecidas, extranjeros y alumnos de buen rendimiento. Más tarde supe que eso era una utopía si no se planeaba bien y se ponían los medios para que saliera bien… y que vencer los prejuicios y las zancadillas del rancierío era tarea casi imposible.
Prueba irrefutable de cómo una buena ley puede ser zarandeada, vilipendiada y tirada por la borda:  la ESO ha ido bajando por una triste pendiente que no parece tener fin, y he experimentado todos los años cómo gran parte de una generación de jóvenes acaban la formación secundaria con un nivel de conocimientos en todas las áreas que avergüenza al país y a media Europa. Quizá es que yo nunca he dado clases en centros dirigidos con la mano de hierro de Espe, siempre he estado en pueblos y zonas rurales, donde la desigualdad social es aún más terrible; quizá me pierdo los resultados de colegios religiosos o de otros privados de los que ofrecen equitación, ballet, clases en tres idiomas y unos convenios laborales para los docentes parecidos a la esclavitud… pero esto es lo que he vivido durante 17 años: una batalla (parece que perdida) contra la ignorancia y el comportamiento más deleznable que se pueda imaginar.
¡Pues bien!: la generación ESO, ésa de la que padres, televisión y sociedad entera reniega, la generación de la que todo el mundo habla, pero por la cual nadie mueve ni un dedo, la del cero en el informe PISA, de repente, se ha cansado de ser tan tonta.
Aquella Jeny, La Vane, Jonathan Jesús, Dijeman, El Veneno, La Patri Jo Tia, El Brayan… ¡todos! se han echado a las plazas a poner en solfa al gobierno, a la junta electoral central, al puto bipartidismo, al sistema entero y ¡¡¡al lucero del alba!!!
Desde que La Patri aprendió los números romanos (antes, al siglo XV le decía “siglo Txu”) no me habían emocionado tanto.
El país entero, (bueno, casi entero, ejem), ha puesto sus esperanzas en lo que hagan, en lo que consigan, ellos son los protagonistas, han crecido, y  ni la educación de mierda que les hemos dado, ni las perspectivas de futuro nulas que les ofrecemos han enterrado su buen humor, su valentía y su dignidad.
Este que está aquí, se pone de pie y aplaude con dos lagrimitas de emoción:
¡PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS,PLAS…!

PD. La redacción de los manifiestos y las actas de las asambleas os las escribe alguien, ¿no?

domingo, 15 de mayo de 2011

Google Translator (part II)

Bandeja de entrada e-mail del infierno:

Hola. ¿Puedo conseguir entrada para chupar y joder el partido el viernes el 20 de mayo? Soy un fondo en tipos que quieren al carajo asno caliente.


¡Dios mío! En el máster de madames nunca me advirtieron de esto...
¿La llevo al Bernabeu?
Tampoco creo que, por muy putas que seamos, ahora también tengamos que tocar la zoofilia...
Qué difícil es satisfacer al cliente. Y qué pocas ganas tengo.

lunes, 2 de mayo de 2011

¡Es un capricho!

    Siguiendo el programa "Conozca Madrid con su marido", hace unos días nos desplazamos hasta aquí:



   Dando rienda suelta a mi friki-obsesión botánico-festiva, descubrimos un paraje de belleza singular, estética inquietantemente refinada e historia absurda que paso a relatar:
Doña María Josefa de Pimentel, esposa del IX duque de Osuna, retratada por Goya, coetánea de la reina María Luisa de Parma y de aquella célebre duquesa de Alba, porque pudo y porque quiso, mandó convertir estas hectáreas de explotación agrícola en un florido pensil donde dejar epatadas a sus amistades, dar rienda suelta a sus delirios de grandeza y, seguramente, joder a su marido que falleció no mucho tiempo después.


   Está dotado el conjunto de una serie de construcciones y rinconcitos de utilidad meramente estética y uso (en aquel entonces) raramente frecuente. La planificación y comienzo de las obras los encargó la señora duquesa, Marijose para los pocos que estuvieran a su mismo nivel de nobleza, a un probo arquitecto de la corte, Pablo Boutelou, que, tras hacer los planos del palacio y plantar cuatro árboles, fue despedido fulminantemente. Sin duda que a Marijose el proyecto de este señor debió parecerle vulgar y provinciano y, con el handicap de no tener guguel ni páginas amarillas, ella removió cielo y tierra hasta encontrar (y traer a su finca) al mejor jardinero de Versalles, Jean Baptiste Mulot, y lo que es aún más meritorio: ¡a un escenógrafo italiano! Sí, Angel María Tadey, de oficio creador de escenarios fingidos, dejó las mejores óperas italianas, acudió raudo a la llamada de la duquesa y se puso a sus órdenes para montar una serie de rincones en el parque con los que ésta pudiera vacilar a todo chocho noble de la corte. 

(Flashback to 1780ytantos)
-Duque: Pero, mujer, si ese arquitecto es el mejor de la corte, por qué tenemos que buscar a otro 
-Marijose: Primero: ya que me has comprado una finca NADA céntrica, lo menos que podrías hacer sería dejarme que intente hacer algo decente en ella. Segundo: te estoy ahorrando dinero al traer a un simple jardinero y a un escenógrafo, deberías darme las gracias. Tercero: Angelo tiene taaaaaaaanto gusto y es taaaaaan delicado y divertido... ¡él sí que me comprende! Cuarto:   con mi talento, y el de Angelo, la zorra de la reina y la guarra de la Cayetana se van a quedar muertas, ¡muertas!

   Además del palacio, de marcado estilo neoclásico, Marijose mandó construir un Casino o salón de baile al que llegaban los invitados en barca o falúa; un abejero, o casita monísima,  con panales instalados en una de sus paredes exteriores, desde la cual las señoras podían observar la actividad apícola y, luego, ponerse finas con la miel; varios templetes y fuentes que, en la actualidad, son de valor incalculable para los fotógrafos de bodas; un embarcadero decorado con cañas de río, con un espacio ideal para tomar el té al los pies de un lago falso; una ermita con trampantojo de grietas y elementos románicos, falsa falsísima, donde confinaron a un pobre fraile condenado a ser anacoreta el resto de su vida y morir en olor de santidad y hasta una casita humilde con huerto y autómatas afanados en distintas labores plebeyas, donde Marijose pudiera observar sin reparos la vida de los pobres y sentirse la más. 

(Flashback to 1790 y tantos)
-Marijose: Fray Arsenio, mañana pasaré por aquí con una visita, por favor póngase la túnica raída, ésa que lleva está muy nueva. ¡Por Dios! ¡Qué cara de salud tiene usted...! Le dejé que viviera en la ermita para dedicarse a rezar, no para que se convirtiera en un rollizo campesino. Mandaré a Ángelo a que le pinte unas ojeras.
-Fray Arsenio: Como mande la señora duquesa
-Marijose: Y tú, Bautista, tendrás que pasarte a la casita a darle cuerda a los muñecos... y, riégueme el huerto, que lo tengo resequito.
-Bautista: Como mande la señora.

   En los años de la ocupación francesa, la señora duquesa se vio obligada a refugiarse en Cádiz y El capricho sirvió de campamento para las tropas invasoras. Con la vuelta de Fernando VII y el rancierío patrio, Marijose volvió a seguir cuidando de su jardincito. 

(Flashback to 1815)
-Marijose: ¡Aaaaaaaaaaah! ¡Cómo lo han dejado todo esos bárbaros...! ¡Aaaaaaah...! ¡Ángelo, que venga Ángelo inmediatamente! ¡Aaaaahhhh! ¡Bautista! ¡Riéguemelo todo inmeditamente! ¡Límpieme los candelabros! ¡Organicemos una merendola, un baile, un AFTER!! Estoy hasta el coño de la vida en Cádiz y de esas horteras de Sotogrande.

   Tras el fallecimiento de la duquesa, el parque fue pasando de unas manos a otras y, poco a poco se fue descuidando  bastante. Fray Arsenio murió y fue sustituido por su amigo Fray Eusebio a cuyo fallecimiento, a su vez, fue sustituido por otro autómata.  Ya casi en la actualidad, al darle categoría de parque público y acometer obras de restauración y mantenimiento, se descubrió que los materiales utilizados para la construcción de los distintos edificios y los numerosos elementos ornamentales eran tan malos que apenas era posible intervención alguna. La pintura trampantoja que maquillaba paredes se cae,  cansada ya de fingir tanto tiempo,  pero las ornamentaciones y relieves, de simple yeso, aun se mantienen, empanadas entre metacrilatos que las plastifican y obligan a seguir con el engaño para deleite del gentío que ahora disfruta en el solar.

(Flashback to a indeterminate date)
-Marijose: ¡Bautista! Riéguemelo todo bien regado. Luego coja la barca y vaya a por una cucharadita de miel para el té. Luego tráigame el abanico de nácar que me dejé ayer en el Casino y luego prepare la cena en el embarcadero que hace una tarde estupenda.
-Bautista: Si es un capricho...
-Marijose: ¡Es un capricho!