miércoles, 16 de noviembre de 2011

Natación

Dispuesto a estar súper en forma y llevar mis músculos al esfuerzo límite, cojo el coche para dirigirme a Achuche, donde no hace mucho, y gracias a Amiga Verdadera 1, encontré un gym privado con piscina de 25m. donde quizá podría nadar algún día que otro.
Hoy y los cuatro últimos días no fueron de esos días. Las dos primeras calles de la piscina estaban ocupadas por varias señoras en su cincuentena y sesentena ocupadas en obedecer los alaridos de Chirly, la monitora de Aqua-gym, que, desde el borde, les señalaba unas acrobacias y contorsoniones imposibles de seguir, 1: por la edad de las alumnas, 2: por que ella está en tierra y las alumnas en el agua, 3, por que los adminículos de espuma de colores se lo impiden, 4: porque la concentración de señoras es demasiado elevada. Al parecer, el hecho de que ninguna de sus instrucciones fuera llevada a cabo por ninguna de las alumnas cabreaba a Chirly de tal forma que sus alaridos subían a un volumen difícil de tolerar por un oído humano sano.(¿Quizá las alumnas pertenecen a una asociación de sordos?), pero no impedía que Chirly parara o cambiara de actividad. The chow must gou on.
En el resto de las calles la concentración humana descendía ligeramente, no así la edad media de la concurrencia, que saltando límites y corcheras debía andar por los setenta. Setentones, sí, pero con una agilidad, una amplitud de movimientos, una gracilidad en el agua y una capacidad para actuar en manada que, o bien te rodean impidiendo tu rauda velocidad, o bien te impiden la total extensión de brazada de tu estilazo a mariposa o bien, directamente, te arañan o te barren de la calle.
Resignado, un día más salgo de la piscina dejando a Chirly en su exhibición acrobática, a las alumnas de Aqua-gym cual tente-tiesos descordinados y al resto de ancianos, ya relajados porque me han vencido, hablando animadamente en el borde.
En las duchas, ni un chulo. En la radio del coche, entrevista a Raphael que, a petición de las múltiples llamadas de fans, promete muchos años más de conciertos y discos.

2 comentarios:

  1. Jajaaa! Lo que me he reído con la entrada!

    Veo que no soy el único con problemas geriátricos en la piscina. Esta mañana, sin ir más lejos, he tenido un encuentro "cabeza con cabeza" nadando a espalda contra una señora, que sin previo aviso, había invadido mi calle y decidido, por su cuenta y riesgo, que por la izquierda se nada mejor. Hasta que topó conmigo, claro! Y tras escuchar algunos improperios, le sugerí amablemente que nadara por su lado…

    Duró poco la dicha, en menos de cinco minutos mi calle había sido invadida por varios de sus compañeros y no me quedó más remedio que cambiarme a otra calle más "céntrica" que afortunadamente acababa de quedar libre y seguir con mi rutina (y cabreo).

    Respecto a las duchas, ni rastro de chulos tampoco, otra vez será!

    Off-Topic: Ha tenido algo que ver la Lechi con el anuncio navideño de Loterías???

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  2. Lechi, normalmente, vive en una realidad para-lela, pero, ahora mismo, precisamente, se encuentra en otro plano espacial: Lechonia. No creo que haya tenido nada que ver

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